Se le había antojado un postre, era sumamente difícil su elaboración y casi imposible obtener su ingrediente principal, más el Rey no escatimaba en gastos con tal de saciar sus más disparatados caprichos.
El rey quería un último pastel de cuerno de unicornio.
- ¡A partir de mañana comeré caldo de cola de sirena! - Ordenó a sus cazadores reales y a su cocinero, el gran chef, Almejillón -.
Los cazadores se separaron para apresurar su búsqueda, oscurecía, el rey quería pastel antes de irse a dormir.
Un cazador se topó con la fantástica criatura, tras un monte de orégano y flores de miel.
El trampero agarró su fusil, apuntó hacia su presa y observó sus brillantes ojos.
- No me matéis, soy el último unicornio que queda con vida en vuestro reino, si acabáis conmigo, desaparecerá la fantasía, nuestros cuernos son la fuente de toda imaginación.
El súbdito hizo caso omiso de la advertencia y disparó.
El rey jamás pudo saciar de nuevo su caprichoso paladar, tenía los ingredientes, pero sin fantasía, sin imaginación, sin creatividad, sus sabrosos platos ya nadie pudo elaborar, nunca más.
Fin
Compi ¿otro blog? Encantada de seguirte y leerte. Mi hija me ha pedido que le lea el cuento tres veces. La tienes enganchada. El de los calzones mágicos no lo ha entendido mucho. Me ha dicho que si es que se va a hacer fino. Si tiene los barrotes... Jajaja. Tiene cuatro años, hay cosas que aún no entiende. Un besillo.
ResponderEliminar¡Hey Compi, mi Mamá Escritora favorita! Me alegra verte por aquí también.
EliminarSí, hace algún tiempo que tenía en mente abrir este blog para los más peques de la casa.
Que me digas que le has leído el cuento a tu pequeña y que te pide que se lo vuelvas a leer, para mi, supone el mayor regalo que pueda darme el hecho de escribir, una alegría muy, muy, grande!!! ¡GRACIAS!
Jajajajaja, claro, con cuatro añitos, es lógico que haga su propia interpretación, que divertida, con una mamá como tu, seguro que tiene una prodigiosa imaginación!
¡Un besillo, María!
¿Cuántos blogs tienes Edgar? Así me va a costar seguirte, me vas a obligar a hacerte un C.S.I.
ResponderEliminarEl relato magnifico, No sé si es lo que tú querías expresar, pero a mí me ha sugerido la sinrazón, de cómo se antepone el capricho al raciocinio, y de cómo se pagan sus consecuencias. El rey quería sopa de unicornio, y el vasallo temeroso se la trajo, la advertencia de que el mundo de fantasía moriría no le sirvió.
Y pagaron las consecuencias de un nuevo mundo sin magia.
Excelente Edgar, Excelente.
Un saludo colega
¡Muchas gracias Oscar!
EliminarPues con este, que acaba de ver la luz, son dos blogs.
Perfecta interpretación del texto.
Me honra tu valoración.
¡Un Saludo, colega de letras!
Lo primero es lo primero, te deseo mucha suerte en tu nuevo proyecto!! Si se te dan tan bien los cuentos para peques, que me consta que sí, como los relatos con tintes de terror, este será un maravilloso rincón para dejar vagar la imaginación y soñar :)
ResponderEliminarRespecto a tu relato, guarda una importante enseñanza acerca del egoismo y la inmediatez con que queremos satisfacer nuestros caprichos a costa de lo que sea. Creo que todos en algún momento hemos sido como el Rey :( Por lo demás colorido, imaginativo, muy bien narrado y con tu sello personal. No se puede pedir más!!
Felicidades, Edgar, y mucha suerte de nuevo!! Un abrazote de domingo.
Pués... ¡Muchísimas gracias por tu buen deseo, Julia! Un rincón para adultos y otro para todos los públicos, esa es la idea.
EliminarSí, lamentablemente todos actuamos o hemos actuado así. Luego vienen las irremediables consecuencias.
Felicidad y suerte contigo compartidas, ¡GRACIAS!
¡Abrazote de domingo! ;)